Mi maratón sevillana desde dentro…

En cuanto a mi participación y a la de mi compañero Dani Pérez, simplemente decir que ha sido una carrera dura, muy dura. Desde el kilómetro 8 he sentido molestias en mi rodilla, y he ido arrastrando ese dolor durante toda la prueba. Pasada la media maratón parece que me he acostumbrado a esa circunstancia, aunque evidentemente, al no poder hacer la pisada correcta, planta, tobillos y cadera han empezado a resentirse. La llegada al “Muro” ha supuesto el bajón también para Dani…Por suerte nos hemos rehecho y hemos sabido sufrir la carrera.

Es indescriptible el hecho de pasar por sitios tan emblemáticos de Sevilla. Se te pone la piel de gallina cuando el público en las calles te jalea y poco a poco te va mostrando el camino hacia la meta. La plaza de España te envuelve, y eso que eres tu quién le da la vuelta entera. Pero sin duda lo que te hace estallar de emoción es el hecho de entrar en el Estadio Olímpico de La Cartuja. Allí todo se vuelve euforia!.

Esos últimos 195 metros son gratificantes. te acuerdas de todas esas tardes y mañanas entrenando, de tu pareja, de tu familia, de tus amigos, de tus compañeros de travesía, no encuentro un palabra que llene todo ese sentimiento, pero está ahí, creo que todos los que acabamos una maratón lo sentimos…Que gran experiencia, que recomiendo a todo el mundo…