El empate ante el Valdepeñas»escoció» como una derrota. Por ello esta semana es clave para arreglar el desaguisado y retomar el vuelo.
El pasado domingo La Moheda se quedó «helada» ante el resultado final. No solo porque el Valdepeñas consiguiera el empate en el minuto 90, cosa que como es lógico deja a cualquiera fuera de juego cuando tienes el partido para llevarte los tres puntos, sino que el comentario general en la grada revelaba que no se estaba de acuerdo con el sistema de juego utilizado en un partido en casa, cuando las anteriores disposiciones tácticas del equipo que habían podido ver en La Moheda ante Villarrobledo, Quintanar de la Orden o Bolañego, había dado muy buenas sensaciones creando buenas perspectivas de cara a un futuro inmediato.
Utilizarlo en Puertollano era lo más lógico, campo grande, rival hasta cierto punto desconocido y con jugadores de muchísima entidad. Todo marcaba que el sistema debía ser el que llevara a los tres centrales como eje de la defensa para armar bien el equipo desde abajo. Pero en La Moheda, nadie lo entendió, ni siquiera los propios jugadores que estaban en el terreno de juego, a los que en algunos momentos del partido se les veía perdidos o fundidos físicamente en alguno de los casos.
Ayer seguramente hubo catarsis en el vestuario amarillo. La charla post partido de los martes no dejaba otra opción que mirar atrás para corregir errores y aprender de ellos para lo que se avecina. Es el momento de levantarse y buscar aquellas opciones que lleven al equipo a volver a esa sintonía positiva que pudimos contemplar en pretemporada.
Ayer se pudo ver mucha intensidad en el entrenamiento realizado en el Campo de césped artificial de la Ciudad Deportiva de La Moheda. Ganas de entrenar, ganas de hacerlo bien, pero también es cierto, que se palpaba la tensión. Bien gestionado, todo esto puede ser un revulsivo para el domingo en Villanueva de la Jara. Allí es donde todo lo acontecido en los últimos días, puede acabar siendo una mera anécdota…
ARTÍCULOS RELACIONADOS:
