Buen partido del Plasencia. Volvió a sucumbir en los últimos minutos de partido. El gol de Rulo llegó en el 85, cuando ya se estaba saboreando el empate-
La Unión Polideportiva Plasencia sigue sin saber cerrar los partidos. Un equipo que arriba tiene auténtica dinamita, que presiona, que entra bien por las bandas, que saca el balón jugado cuando es necesario y que es capaz de sonrojar a cualquier equipo de la categoría con su desparpajo, no puede permitirse el lujo de seguir perdiendo puntos en los momentos finales de cada partido. Y es que en vez de 7 deberían ser 12 los puntos que tendrían que llevar los chicos de Diego Pastelero en la tabla clasificatoria.
Y si, el fútbol es así, pero esos momentos son los que te permiten a lo largo de una temporada luchar por unos objetivos o conformarte con otros. Aquellos instantes que recuerdas a final de temporada cuando haces un repaso a toda la temporada. Por eso, toca analizar friamente esta circunstancia.
Desplazamiento ejemplar de los aficionados placentinos hasta Coria. Parecía que el equipo jugaba en el Municipal. Y lo cierto es que los blanquinegros tuvieron muchas opciones de adelantarse en la primera mitad. Pero el gol no llegaba. Diego, Luismi y Juanito no acertaban a batir a David Jiménez que iba camino de convertirse en héroe del partido si no llega a aparecer Rulo.
Fue un partido en el que Teto y Rulo, por parte de los corianos, se acercaban con muchísimo peligro a la puerta defendida por Manolo Ladero. Unas veces el guardameta solanero y otras los propios fallos de los jugadores, impedían que los locales se adelantaran antes en el marcador. Finalmente Rulo conseguía el gol de la victoria que deja a los suyos en una zona cómoda esperando la siguiente salida.
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