El Villanovense sacó un empate ante el Polideportivo El Ejido que fue el primero en golpear. Álvaro González salvó los muebles de los locales.
El partido fue un calco de lo que comentó Manolo Sanlúcar en su rueda de prensa de la semana. Adelantaba que El Ejido era un equipo con un buen concepto del fútbol y muy bien colocado y sobre todo con mucho peligro en ataque. Pues justo eso es lo que se vio en este partido.
De inicio el Villanovense presentaba la novedad de Tapia en el lateral derecho sustituyendo a Iván Pérez, al que desde el cuerpo técnico se decidió no arriesgar con su recuperación. Arriba, Juanjo Serrano y Álvaro González volvieron a salir de inicio. Su buen estado de forma les permitió volver por segunda semana consecutiva a la titularidad.
La primera ocasión de peligro caía del lado visitante. Emilio se presentaba solo ante Wilfred, evitando el gol el guardameta serón en una salida muy hábil. En el 20 era Juanjo Serrano el que en un mano a mano ante el meta almeriense cruzaba el esférico en exceso ante la salida de este. Dos minutos después de nuevo Juanjo tras un jugadón con tres recortes incluidos, lanzaba con su pierna zurda un poco alto.
El preludio de lo que sería después el resto del partido llegaba en el minuto 37, Emilio recogía un rebote en el área del Villanovense para con vaselina perfecta batir a Wilfred. Era el 0-1 que enmudecía la grada. Pero poco duró la alegría para el equipo visitante ya que cuatro minutos después Álvaro González devolvía a su técnico, la confianza que éste ha depositado en él, para colocar el empate a uno. Con ese resultado se llegaba al descanso.
La segunda mitad el equipo villano empezó a tener problemas sobre todo por banda derecha. Los desbordes a Tapia, menos habituado a jugar por esa banda y muy habituado a incorporarse en ataque, provocó que El Ejido volcara mucho más su juego por ese lateral. A pesar de ello, los verdes consiguieron evitar que el equipo rojillo marcara el segundo.
Fue un toma y daca continuo en la segunda mitad en la que Sanlúcar intentó dar más mordiente a la contra con Andújar y Mustafa. Ambos le pusieron ganas, pero el gol no llegaba. Varios sustos al final del choque hicieron que el público del Romero Cuerda acabara pidiendo la hora.
La Segunda División B es así, por ello, este punto, sabrá mucho mejor según vayan pasando las jornadas.
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