El Villanovense C.F. cayó de forma similar a lo sucedido hace semanas en Linares. El equipo mereció más, pero el Lorca sentenció en los inicios de cada mitad.
Ya lo decíamos en la previa. El equipo estaba en «Alerta Máxima» para afrontar este partido. Las circunstancias de este enfrentamiento ante el Lorca F.C. recordaban mucho a las vividas hace 6 semanas en Linares. Hasta el resultado fue el mismo al final del choque.
Las rotaciones en el once de cada domingo son una tónica habitual para Manolo Sanlúcar. Pajuelo mantenía su posición de medio centro gracias sobre todo a la sanción de Curro. El resto de cambios fueron todos por decisión técnica. Con hasta cinco cambios en el once inicial con respecto al equipo del domingo, el equipo villano sufrió, quizá demasiado pronto, el primer varapalo del partido.
El Lorca Fútbol Club salió enchufado a por el choque. Cuando no se llevaban ni si quiera 6 minutos de partido, el equipo murciano se adelantaba en el marcador gracias al gol de Urko Arroyo. Una gran jugada individual de este terminaba con un fuerte disparo que batía a Wilfred y subía el 1-0 en el marcador.
El partido recordaba mucho al que perdió el equipo serón el pasado 25 de septiembre en Linares. Durante la primera mitad el equipo llegaba hasta las inmediaciones del área pero no conseguía afinar de cara a portería. En el 31 Javi Sánchez tenía una de las oportunidades más claras de esta primera mitad. Un lanzamiento suyo salía rozando la escuadra de Robador. Con 1-0 se llegaba al descanso.
Al igual que sucediera en la primera mitad, otro zarpazo del Lorca terminaba en gol. Onwu en el minuto 3 aprovechaba su ocasión para colocar el segundo en el luminoso. Nuevo manotazo en la cara que dejaba frío al equipo villano. Sanlúcar a partir de este momento no se lo pensó. Metió toda la artillería en ataque introduciendo en el once a Álvaro González, Carlos Valverde y Elías, siendo uno de los cambios el del propio Pajuelo, obligando de esta forma a jugar a Jesús Rubio más retrasado. El equipo mejoró mucho y llegaron más ocasiones en la segunda mitad.
En el 81 un balón colgado al área acababa en barullo y en unas manos que el colegiado entendió como un claro penalti a favor del Villanovense. El lanzamiento lo ejecutaba Jesús Rubio consiguiendo el séptimo tanto en su cuenta particular en esta liga. El gol metía de nuevo en el partido a los chicos de Sanlúcar que se lanzaban a tumba abierta buscando el empate. Finalmente a pesar de haber gozado de acercamientos peligrosos, casi constantes, no se consiguió el ansiado gol del empate.
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