Empate que sabe a poco. La Solana mereció la victoria sobre todo en los primeros 45 minutos. Venancio Candelas ha marcado ya cuatro jornadas consecutivas.
El equipo de Manolo Sancho estuvo en la primera tarde como el tiempo. Algo frío y con demasiada ventisca. El equipo articulaba bien las jugadas hasta la zona de tres cuartos, pero cuando llegaba el momento de rematar la faena, el portero visitante se encargó de evitar que el primero subiera en esa primera mitad al marcador.
Y es que los amarillos tuvieron dos ocasiones clarísimas. La primera fue en el minuto 23, una jugada por banda izquierda de Candelas acababa con centro al área de este y allí Rafa remataba y el portero la acababa enviando a córner por muy poco. Mismo protagonista para la siguiente. Justo 10 minutos después, un balón en largo era recogido por Rafa que en carrera intenta la vaselina sobre el portero, que por muy poco consigue desviarla con la yema de los dedos. Con 0-0 se llegaba al descanso.
En la segunda mitad el Consuegra se vino arriba y en una contra se adelantaba en el marcador en el 58, una gran jugada colectiva acababa con el balón en la línea de fondo y el pase atrás terminaba rematándolo al fondo de la red Alberto. Parecía que el equipo visitante se llevaría el gato al agua, y lo del agua es literal, tarde lluviosa y desapacible que hacía muy difícil la práctica del fútbol. La expulsión por roja directa de Rozalén en el 65 fue clave para que los amarillos recuperaran la confianza y el control del partido. Venancio Candelas de un fuerte derechazo colocaba el empate a uno en el 88. Todavía quedaban varios minutos de juego y los de Sancho se fueron a por todas. Fruto de esa presión llegó otra ocasión muy clara para Fran Marín. Un remate suyo se estrellaba contra el larguero de la portería defendida por Ricardo. Esa era la última del partido. No hubo tiempo para más.
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