El hat-trick de Pituli sentenció el partido. El Almagro dio la cara incluso después de la expulsión de Astillero en un partido demasiado intenso.
El Almagro Club de Fútbol salía al «Nuestra Señora de la Caridad» con las ideas muy claras. El equipo de David Martín quería paralizar el juego ofensivo del Villarrobledo para tener opciones en el partido. La intensidad de los rojillos desde el inicio descolaba una y otra vez a la delantera local. Tanto que incluso Calle era amonestado durante la primera mitad ante la imposibilidad de poder batir la portería defendida por Astillero.
Estando en esas, los almagreños tocaban el balón con calidad e intentaban crear peligro desde atrás. Boro y Ureña tuvieron sendos acercamientos aunque no con demasiado peligro.
En la segunda mitad, cuando la tónica parecía que iba a ser la misma durante todo el choque, llegaba el gol de Pituli en el 70. Justo en ese momento en el que el equipo villarrobledense parecía avocado a no poder llevarse el partido. Dos minutos después, de nuevo Pituli estaba a punto de sentenciar el partido. El Almagro reaccionó. De nuevo Boro y Juampe estuvieron a punto de conseguir el empate. Pero entonces llegó la expulsión de Astillero. Con uno menos la cosa se complicaba más si cabe, y ahí entró de lleno el matador local Pituli.
Estaba enchufado y ante la falta de acierto de sus compañeros le tocó a él tirar del carro. Y vaya si lo hizo. Una falta directa ejecutada por el mismo Pituli se convertía en el 2-0. Era la sentencia, aún así el conjunto encajero intentó reducir diferencias pero era imposible. El hat-trick del jugador del C.P. Villarrobledo llegaba poco después. Poco más se podía hacer. El segundo clasificado de la general demostró el porqué está ahí. El Almagro jugó sus bazas pero hoy no fue suficiente.
Ahora toca pensar en la U.B. Conquense el próximo domingo. Otro partido importante en el que será necesaria una victoria para no abandonar las posiciones cómodas de la tabla.
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