Tras la lesión de Elías el Jaén tomó las riendas del partido en la segunda mitad y a punto estuvo de remontar por completo. Los serones fueron muy peligrosos a la contra.
El Club de Fútbol Villanovense salió al Nuevo Municipal de «La Victoria» con la idea clara de que la forma más efectiva de ganar en Jaén era saliendo a la contra con la velocidad que suele caracterizar al equipo de Manolo Sanlúcar sobre todo cuando juega fuera del Romero Cuerda. Para ello de entrada salió con el tridente de ataque compuesto por los tres Carlos, Fernández, Andújar y Valverde, y obligado también por la baja de Jesús Rubio por tener que cumplir el ciclo de tarjetas.
Ya a la media hora los villanos tuvieron una ocasión muy clara en los pies de Carlos Fernández que a punto estuvo de hacer uno de los goles de la jornada, pero su disparo salió desviado por poco. El gran momento verde llegaba en el 38. Elías Pérez es derribado dentro del área y el colegiado no lo duda y pita penalti. Automáticamente se piden las asistencias porque el jugador muestra síntomas inequívocos de que está lesionado. Se le retira del terreno de juego y el encargado de lanzar la pena máxima es Valverde ejecutándola a la perfección. Con 0-1 se llegaba al final de los primeros 45 minutos.
Tras la reanudación los jienenses salieron «a muerte» . La sensación de peligro era constante. De hecho en el 62, una gran jugada de Vitu terminaba con su disparo estrellándose contra el palo de la meta de Wilfred. Esta ocasión era el preámbulo del gol del empate. El acoso y derribo provocado por los locales terminaba con el tanto de Rafa Mella que dejaba las tablas en el marcador. La presión local no cesaba. Un disparo de Trujillo se estrelló contra el lateral de la red con la grada cantando gol por el efecto óptico, corría el 87.
Desde ese momento hasta el final los dos equipos pudieron llevarse el partido. El primero en tener su gran oportunidad fue el Villanovense. Una internada de Mustafá con claras opciones de disparo finalmente termina con pase a Carlos Fernández que no llega por poco. En la siguiente jugada, Trujillo de nuevo para el Real Jaén, era el encargado de estrellar el balón contra palo ante la mirada atónita de la defensa serona. No hubo tiempo para más, el empate fue justo visto lo visto sobre el terreno de juego.
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