El Atlético Levante sacó un valioso punto ante el Atletico Baleares en los momentos finales gracias a un penalti convertido por Pepelu.
Nuevo empate para el equipo de Carlos Granero. Misma tónica y mismo resultado semana tras semana. El equipo de nuevo volvió a rendir muy bien en lineas generales. Muy bien armado atrás, como toda la temporada, pero con falta de gol alarmante arriba. El trabajo del equipo es espectacular, pero faltó la guinda del gol. El equipo valenciano llegó a tener hasta cinco mano a mano con el portero con la mala fortuna de que ninguno llegó a convertirse en gol. Además el equipo local apenas generaba peligro en ataque, lo que hacía que lo más lógico que el resultado acabara siendo de empate.
Enfrente hoy tenían a un hueso duro de roer, el Atlético Baleares. Ya en la ida los mallorquines se llevaron el gato al agua en el último suspiro del partido. Manu Viana, Ribelles y Joel en la primera mitad, agobiaban la puerta local con ocasiones clarísimas. De hecho en varios momentos del partido la afición balear llegó a silbar a los suyos ante la falta de actitud en el campo. Ya en la segunda mitad, justo cuando nadie lo esperaba, llegaba el 1-0. Xisco adelantaba a los suyos en el minuto 86, situación idéntica a la de la ida. Parecía que todo acabaría así, pero un penalti señalado a favor de los granotas dos minutos después, era aprovechado por Pepulu para colocar el empate uno.
Finalmente visto lo visto hoy el resultado sabe casi como a una victoria, después sobre todo de haber tenido que reaccionar tan rápido y sin apenas margen de maniobra. El 2017 empieza con las mismas sensaciones con las que se cerró el 2016. Parece que todo sigue igual que nada ha cambiado.
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