Las bajas de Capelo y Babu no hacen más que complicar un poquito más la situación del equipo amarillo. Visitar al Munera siempre es una tarea bastante complicada.
Ir a jugar a Munera, por regla general es tarea complicada. No por la presión de los aficionados, casi nunca suelen sobrepasar el centenar, pero si por las dimensiones y circunstancias propias del terreno de juego, donde el viento juega malas pasadas, y más este fin de semana donde se esperan altas rachas ventosas, y también porque el propio Munera es un equipo aguerrido que siempre practica, sobre todo en casa, un fútbol muy intenso en todas las líneas del campo.
A pesar de esas circunstancias los de Manolo Sancho se presentarán allí el domingo a las 17:00 horas con la intención clara de intentar llevarse los tres partidos y prolongar la racha hasta las cuatro victorias consecutivas. Para ello el equipo no podrá contar ni con Capelo que sufría una rotura de fibras el pasado domingo y que estará varias semanas de baja, ni podrá contar con Babu, que también el pasado domingo sufría un accidente de tráfico y se fracturaba la tibia y el peroné por lo que se pierde lo que queda de temporada. Si a esto le añadimos las lesiones de Antonio H y Aless en la portería, el equipo amarillo añade dos bajas importantes más a la enfermería que de momento está repleta.
El Munera por su parte ha vuelto a recuperar la confianza tras conseguir dos victorias contundentes ante Porzuna y Villamalea. La derrota en Miguelturra hace unas semanas les dolió porque estuvieron a punto de sacar tajada ante el Miguelturreño. Por ello el partido de esta semana será importante para ellos.